lunes, 28 de noviembre de 2011
Gótica
El último poema te lo he dicho al oído
mientras de mi caían astillas de mis huesos
yo era apenas un hueco que tragaba la noche
un charco denso y rojo secándome en la brisa.
Sólo tus ojos pueden derribar mis murallas,
esa delgada línea que me lleva al abismo.
La espera es un goteo que orada mis entrañas.
La espera es como un pacto firmado con mi muerte.
Nada de mi resiste este destino.
Me has mirado en un sueño
han caído mis muros
combatir, postergar , creerme a salvo.
La espera demorando sólo lo inevitable.
He vaciado mis armas
el viento ahora golpea directo en mi sangre
y esta espera
como espero a mi muerte
voluntaria y altiva
como el poema aquel que murmuré en tu oído.
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Murmullo que en mi oído anida
ResponderEliminarVIda y muerte silente
Murmullo que recorre y da fuerza
A mis venas inertes
Murmullo, poeta, poesîa
Torna sobre tus astillas y cenizas
Y regresame, el murmullo,
Con un sonoro:
!te amo!
"yo era apenas un hueco que tragaba
ResponderEliminarla noche
un charco denso y rojo secándome
en la brisa..."
Muy bueno.