lunes, 1 de marzo de 2010

La tarde del olvido


Cuando caiga la tarde en que confunda
las cotidianas cosas y los nombres
se me arruguen los verbos y las manos
los recuerdos se mezclen con los sueños
el pasado se adueñe del presente.

Cuando sea un fastidio para todos
mi ilógica verdad, mi no respuesta
la comida se caiga de mi boca
se me nublen los ojos en la ausencia
se detengan mis piernas.

Quizás pierda los códigos y el miedo
reine al fin el olvido en mi memoria
y no duela el amor ni la nostalgia
y no sangren heridas mal abiertas.

Tal vez sea feliz de un raro modo
sin presagios, ni dudas, ni rencores
en un cuerpo vencido por el tiempo
que no puede acordarse de la urgencia
del hambre y la sed que da el deseo.

Cuando expiren los plazos de cordura
y me quede amarrada a los silencios
en la noche las letras sin sentido
giren locas tan lejos de un fonema.
Será tarde esa tarde...
es por eso
que hoy me urge un poema.

6 comentarios:

  1. Hola Cris, un poema duro, donde la realidad toca bulliciosamente. Algunos, quien más quien menos, este poema se nos hace más cercano, más vivido. Una aprende a irse acercando a esa fuente donde todos beberán del final. Un abrazo.

    Lily Chavez

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  2. Qué bueno Cris!, no tengo palabras. Esos esos poemas para quedar en silencio.

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  3. Me encanto flaca esa poesia es la tuya:alli esta tu verdadera impronta,tu carnadura verbal,tu musicalidad inconfundible!Me encantò

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  4. Y ojalá pudieramos, no, hacer las cosas que deseamos en los momentos apropiados y no dejarlas, no patearlas...
    linda la música...
    Me gustó.
    Un saludo
    Ceci O.

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  5. es por eso que hoy me urge un poema pero sabes Cristina escribe y hace todo lo que tengas y puedas ya!no esperes.¡¡¡ EXCELENTE POEMA¡¡¡¡

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